lunes, 12 de agosto de 2013

La IP al sector energético

Joel Saucedo
 
La Reforma Energética propuesta por el Presidente Enrique Peña Nieto, contempla cinco ejes fundamentales. El primero, establece que la iniciativa retoma “palabra por palabra” el texto del Artículo 27 Constitucional del Presidente Lázaro Cárdenas.

            Ello, le permitirá al gobierno de la República celebrar contratos de utilidad compartida con el sector privado, cuando así convenga al interés nacional; y con ello, generar energía más barata para todas las familias mexicanas.

Con los contratos de utilidad compartida, México se mantiene como el único dueño de las reservas petroleras, de la renta petrolera y de la gran empresa que es Petróleos Mexicanos.

El segundo rubro, contempla un nuevo régimen fiscal para Petróleos Mexicanos, donde el Estado Mexicano actuará como dueño de la riqueza petrolera, con visión de largo plazo, y no como un recaudador con necesidades de corto plazo.

Como tercer elemento, la iniciativa destaca que la reestructura de la paraestatal en dos divisiones: exploración y producción; y transformación industrial.

Adicionalmente, el cuarto punto consiste en mejorar las condiciones de transparencia y rendición de cuentas en Pemex, respecto a obras, adquisiciones y contratos de utilidad compartida con particulares.

Asimismo, los mexicanos contarán con un adecuado acceso a la información sobre el estado y administración del patrimonio energético nacional.

Un quinto elemento se refiere a las reglas de compras y proyectos de infraestructura de la empresa, donde el objetivo es utilizar el gran poder de compra del sector energético, como palanca de desarrollo de la nueva política industrial mexicana.

BENEFICIOS ESPERADOS

De acuerdo al documento enviado al Senado de la República, la inversión y los recursos fiscales que se obtengan de concretarse las reformas propuestas, permitirán a México consolidar un modelo de hidrocarburos sostenible en el largo plazo, pensando en el bienestar de futuras generaciones.

Con la reforma se plantea lograr tasas de restitución de reservas probadas de petróleo y gas superiores al 100%. Ello significa que el incremento de la producción estaría acompañado del descubrimiento de igual o mayor volumen de reservas.

Igualmente, se pretende incrementar la producción de petróleo, de 2.5 millones de barriles diarios actualmente, a 3 millones en 2018, así como a 3.5 millones en 2025.

En el caso del gas natural, la producción aumentaría de los 5 mil 700 millones de pies cúbicos diarios que se producen actualmente, a 8 mil millones en 2018, así como a 10 mil 400 millones en 2025.

Además, la  reforma propiciará una mayor integración en la cadena de valor a partir de la extracción de los hidrocarburos, lo que permitirá un abasto suficiente de gasolinas, gas metano y gas licuado de petróleo, a precios competitivos.

El incremento en la inversión y la producción incidirá favorablemente en el crecimiento del Producto Interno Bruto y en la generación de empleos, al mismo tiempo que permitirá la obtención de recursos fiscales adicionales.

ENERGÍA ELÉCTRICA

La propuesta de reforma al sector eléctrico del Ejecutivo Federal establece que es congruente con las ideas fundamentales que guiaron la acción del Presidente Cárdenas:

1) Responde al imperativo fundamental de reducir los costos del servicio eléctrico en beneficio de los intereses generales.

2) Sienta las bases para la organización de un sistema eléctrico nacional basado en principios técnicos y económicos.

3) Plantea el desarrollo del sector basado en la participación conjunta de la Comisión Federal de Electricidad y de particulares.

4) Fortalece las facultades del Estado para regular el desarrollo del sector e imponer a los participantes obligaciones de interconexión, tarifas, servicio universal y electrificación.

Adicionalmente, y al igual que en el caso de las reformas en materia de hidrocarburos, esta propuesta integra los avances tecnológicos que permiten hoy en día formas más eficientes de organización industrial, imposibles de imaginar hace apenas unos años.

Es importante señalar –según el texto- que a diferencia de los hidrocarburos, la electricidad no es un recurso natural, por lo que el interés del Estado no es la propiedad sobre la energía, sino que dicha energía llegue a mejores precios a las familias mexicanas e impulse la competitividad del país.

Por lo tanto, la reforma propone abrir un mercado de generación para disminuir los costos sin que el Estado pierda la rectoría en el control del sistema eléctrico nacional y la exclusividad de transmitir y distribuir la energía como un servicio público indispensable para la productividad nacional y el bienestar social.

“Permitir la generación de energía eléctrica por parte de particulares, facilitará dar a los mexicanos y a los sectores público, privado y social energía más barata”, indica el documento del titular del Poder Ejecutivo.

A partir de esta fecha el Senado de la República, tendrá en sus manos no solo la propuesta del Ejecutivo Federal, sino las que en su momento presentaron las bancadas del PRI y PAN, de las cuales tendrá que salir un solo proyecto de reformas.

Después, corresponderá a la Cámara de Diputados hacer lo pertinente. Posteriormente, la reforma tendrá que ser discutida en los Congresos estatales, pues como se trata de modificar los artículos 27 y 28 de la Constitución, se requieren el aval de por lo menos 17 de las entidades del país (el Distrito Federal, no participa, porque carece de Congreso estatal).

Como se describe, las cosas parecen fáciles, pero en los hechos la realidad será otra. Por lo pronto está en puerta la consulta que la izquierda (PRD) realizará a nivel nacional, esto sin considerar las movilizaciones que encabezará Andrés Manuel López Obrador.

Twitter: @JoelSaucedo

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