Joel Saucedo
La prueba de fuego para los
partidos políticos en el actual proceso electoral es por demás descomunal, pues
tienen el reto de convencer a más de 122 millones de habitantes o un padrón electoral
de poco más de 85 millones de votantes.
Hay varias interrogantes en
torno a qué le van a ofrecer a los mexicanos las diez fuerzas políticas con
registro ante el Instituto Nacional Electoral (INE) y cuyas autoridades en todo
el país tendrán recursos por 37 mil
millones de pesos, de los cuales 19 mil son para el INE.
Para el proceso electoral
que inició el pasado 7 de octubre se llevarán a cabo 18 elecciones locales,
donde se elegirán 9 gobernadores, 903 presidentes municipales y 639 diputados
locales, que iniciarán sus campañas respectivas el 5 de abril de 2015.
¿Pero acaso, están dadas las
condiciones para que haya un proceso electoral terso y que le permita a los
partidos políticos acudir a pedir el voto ofreciendo dádivas pese al hartazgo
social que invade lo ancho y largo del territorio nacional?
¿Además, qué han hecho los
partidos políticos en la actual situación de crispación social derivada de la
desaparición de los 45 normalistas de Ayotzinapan? ¿En qué le han ayudado al
gobierno a salir del actual atolladero?
¿Acaso las fuerzas políticas
no están en una burbuja pensando en cómo hacerse del poder, sin antes contribuir
a atender los problemas más urgentes de seguridad pública, pobreza, desempleo y
educación?
No hay que ir tan lejos. En
Guerrero, el senador Armando Ríos Piter, está más interesado en hacerse de la
candidatura del PRD a la gubernatura, antes que ayudar a que la entidad recobre
la normalidad política tras la crisis en que los sumió el ex alcalde José Luis
Abarca postulado por su propio partido.
¿Con que cara acudirá a
pedir el voto de los guerrerenses, en particular a los habitantes de Iguala?
¿La dirigencia perredista optará por el joven senador como su candidato? ¿No es
mejor buscar un aspirante ciudadano desligado del partido del sol azteca, pero
sobre todo de la clase política?
Interrogante similar se le
puede hacer a los demás partidos políticos, pues la ciudadanía está cansada de
falsas promesas y peores acciones cuando se llega al poder, pues de plano se
olvidan del electorado y hasta con la punta del pie lo tratan.
¿Los partidos creerán que es
factible ganar una elección en las actuales condiciones y sin que haya nada que
se les interponga? Quienes lo piensen así, están equivocados, pues las cosas
han cambiado y el votante ha tomado
clara conciencia de por quién sufragar.
No hay que olvidar que los
priistas perdieron el poder en el 2000, doce años después lo recuperaron. El
PAN extravió la brújula a partir de 2012 y el PRD ha ido perdiendo bastiones
como Michoacán y como van las cosas, le sucederá lo mismo en Guerrero.
Así es que los partidos
políticos enfrentarán más que una prueba de fuego, pues 2015 no será en nada un
lecho de rosas. La única opción que tienen es presentar candidatos ciudadanos o
desligados del desprestigio que acarrea militar en un partido.
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@JoelSaucedo
saucedosj@yahoo.com.mx