domingo, 19 de febrero de 2012

Las malas cuentas de Calderón en 2010

Joel Sauceddo

Las conclusiones de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), en torno al Informe del Resultado de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2010, son más que reveladoras y preocupantes.

El organismo, es el responsable de evaluar la gestión financiera del gobierno, consistente en verificar el cumplimiento de los criterios señalados en el Presupuesto de Egresos.

Una de las más importantes conclusiones, radica en que no se avanzó en la consecución de un crecimiento económico y en la creación de empleos en todo el país.

Tampoco se mejoró la calidad educativa y de salud, ni se rompió el ciclo intergeneracional de la pobreza, y sobre todo, hay una falta en la articulación estratégica de los fondos, programas y recursos.

Las deficiencias derivaron en 9 mil 039 observaciones que dieron lugar a 10 mil 778 acciones, por las cuales la ASF interpondrá 98 denuncias de hechos ante el Ministerio Público Federal por la presunta comisión de ilícitos.

Dicha cifra supera el conjunto de las denuncias presentadas con motivo de la fiscalización superior de las Cuentas Públicas de 2000 a 2009.

Una pequeña muestra de los principales hallazgos, se presentan a continuación:

En materia de combate a la pobreza, se informó que entre 2008 y 2010, aumentó el número de personas en esa condición: la patrimonial pasó de 52.3 millones a 57:7 millones.

Respecto de las acciones de asistencia social, el gobierno de Felipe Calderón operó cuatro programas alimentarios que beneficiaron a 9.6 millones de hogares en pobreza, pero dejaron de atender a 3.1 millones de familias.

Peor aún: de los beneficiarios que llevaban inscritos 6 años en Oportunidades (1.6 millones de hogares), solo el 5.7 por ciento superó su condición de pobreza.

Además, en el primer bimestre de 2010, no se entregaron apoyos monetarios del Programa de Apoyo Alimentario a las 261 mil 965 familias inscritas.

En los primeros cinco bimestres del año, tampoco se repartieron los complementos nutricionales y la leche fortificada a niños; y a las mujeres embarazadas y en lactancia no se les entregó en ningún bimestre.

La ASF reportó que en materia de lavado de dinero y financiamiento del crimen organizado existen escasos resultados de las acciones de inteligencia y limitada colaboración entre las autoridades responsables de erradicar esos fenómenos.

Entre 2001 y 2009 los delitos crecieron 147.8 por ciento, pero en 2010 la cifra se disparó a 23 mil 956 delitos por cada 100 mil habitantes, lo que implicó un aumento de 119.1 por ciento, respecto de 2009, cifra similar a lo acumulado en los 9 años anteriores.

Adicionalmente, el número de personas que se consideró insegura la entidad donde viven pasó de 47 en 2001 a 70 en 2010, por cada 100.

La totalidad de las guarderías incumplieron con la normatividad de seguridad y protección civil y con la Norma Oficial Mexicana.

El Seguro Popular no reportó la existencia de un acceso oportuno a servicios médicos, quirúrgicos, y farmacéuticos con estándares de calidad.

También se registró opacidad en los gastos de Comunicación Social de la Secretarías de Salud, pues la planeación deficiente ocasionó erogaciones por 234.8 millones de pesos y adjudicaciones directas por 780.0 millones de pesos.

En educación básica se alcanzó una cobertura del 89.5 por ciento y en educación superior la cifra fue del 60.3 por ciento, pero de mantenerse las mismas condiciones, la cobertura universal en este nivel educativo se alcanzará en el 2043.

Hubo negligencia en la supervisión de casas de juego, entre ellas el Casino Royale, donde fallecieron 52 personas, pues la Secretaría de Gobernación no supervisó a éste ni otros permisionarios.

El mayor despilfarro detectado, fue en los festejos del Bicentenario, donde se usaron 3 mil 751 millones de pesos, con adjudicaciones directas sin justificación.

La corona de la corrupción se la llevó la Estela de Luz, pues con un presupuesto original de 339.2 millones de pesos, pasó a 920.5 millones.

Pero no se quedaron atrás la Cámara de Diputados y el Senado de la República, pues la ASF determinó que en 2010, unos 2 mil 95 millones de pesos fueron inauditables. Es decir, se desconoce si se ejercieron adecuadamente.

Como se pudo observar, no solo el gobierno de Felipe Calderón entregó malas cuentas. ¿Los legisladores tendrán el valor de aclarar ese millonario gasto que no se pudo auditar?

PUNTO Y SEGUIDO...Comentarios de sobra provocó el regreso al Senado del ahora ex gobernador de Michoacán, Leonel Gogoy, pues resulta que ha menos de 24 horas de haber dejado el cargo, volvió a su escaño. ¿A qué regresa? le preguntó una reportera: “Primero, porque tengo derecho, gané la elección y tengo derecho”, respondió en tono molesto. Bueno, hasta llegó con su propio equipo de televisión, dizque para registrar sus actividades… Y QUIENES YA SE PLACEARON por el recinto senatorial, fueron la todavía diputada local del PAN, Mariana Gómez del Campo y el secretario de Educación del Distrito Federal, Mario Delgado. Como se sabe, ambos son aspirantes a ocupar un espacio en el recinto de Insurgentes y Reforma. ¿Estarán seguros de llegar a la Cámara Alta y ya fueron a conocer el inmueble? Es pregunta… QUIEN SE PERFILA para dar la lucha por la jefatura delegacional en Cuauhtémoc, es el priista Armando Márquez González, quien fue uno de los aspirantes a la presidencia de su partido en la capital del país. Entrevistado en la Fundación “Isidro Fabela”, pintó un escenario optimista para el tricolor en la Ciudad de México, pues aseguró que están en posibilidades de arrebatarle a los perredistas entre seis y diez delegaciones. Márquez González cuenta con el respaldo del sector obrero, particularmente de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) y del Sindicato Nacional de Ferrocarrileros…

Twitter: @JoelSaucedo
saucedosj@yahoo.com.mx

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