¿AMLO insustituible?

Joel Saucedo


En días pasados el jefe de gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard comentó a los reporteros que lo entrevistaron que AMLO es insustituible. Sin embargo, creo que un cambio de candidato es lo mejor que le podría suceder a la izquierda.

Hay sobradas razones para sustentar esta hipótesis: vamos por partes.

Antes de la famosa encuesta para definir quién de los dos sería el candidato de la coalición PRD-PT-Movimiento Ciudadano, Ebrard gozaba de una prestigiada aceptación entre todos los sectores de la sociedad.

Tal vez no superaba al tabasqueño en las encuestas, sin embargo, se desempeñaba como una carta fuerte para poder abanderar a las insaciables tribus que se acuchillaban para escoger entre él y el ex jefe de gobierno del Distrito Federal.

Bueno, pues el tiempo le ha dado la razón a los simpatizantes y seguidores de Marcelo. Todo ello, porque López Obrador es el reflejo de lo peor que ha prohijado el rancio priismo. Ello lo ratificó al defender la candidatura de Manuel Bartlett al Senado.

Esa supuesta izquierda que busca gobernar México, está integrada básicamente por ex priistas renegados, que dejaron las filas del Revolucionario Institucional inconformes por no haber sido beneficiados en su momento por la fortuna tricolor.

Un paradigmático ejemplo lo magnifica también el coordinador el “movimiento progresista”, Manuel Camacho Solís, frustrado aspirante a la Presidencia de la República en la época del poderoso Carlos Salinas.

El ex regente de la Ciudad de México montó en cólera, cuando Salinas decidió que su sucesor era el asesinado Luis Donaldo Colosio en una barriada de la populosa fronteriza ciudad de Tijuana.

Pero antes, quebraron al PRI Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo, cuando Miguel de la Madrid, impidió una sucesión democrática.

Esa época fue el preámbulo de la pérdida del poder hegemónico priista que culminó en el 2000 con el triunfo de Vicente Fox ante el candidato de Ernesto Zedillo, Francisco Labastida Ochoa.

Con el paso del tiempo, la llamada izquierda fue usada como refugio de sátrapas (el diccionario los define como despóticos), que buscaban a toda costa seguir dependiendo del erario público sin importar sus principios ideológicos.

Lo mismo les deba pertenecer al PAN o al PRD. (Ahora, hasta buscan los recursos de partidos franquicia como el PVEM y el PANAL o el PT y el Movimiento Ciudadano).
Al final de cuentas todos son iguales. La única diferencia es el acceso a las monumentales cantidades de dinero público.

Bueno, hay políticos tan hábiles para ese circo que nunca han hecho una campaña política. Por ejemplo el mismo López Obrador se vio beneficiado por Zedillo que intercedió cuando no cumplía con el requisito de residencia.

En el fondo, el ex presidente hizo jefe de gobierno al amoroso tabasqueño. De hecho lo impulsó con el aval de Cárdenas. Eso lo pueden decir quienes le tomaban las llamadas a Zedillo en cuando el líder histórico perredista ocupaba las oficinas del viejo Palacio del Ayuntamiento. Zedillo buscaba a Cárdenas y no al revés.

Y lejos están aquellos días en que el joven Marcelo se paseaba en los pasillos de las oficinas del gobierno capitalino, en espera de que AMLO lo recibiera. Su paciencia rindió frutos más rápido de lo que imaginó.

López Obrador lo escogió como su sucesor –antes se lo propuso a Alejandro Encinas-. Pero nunca se imaginó que desde ese momento Ebrard se convertiría en su principal adversario al interior de las izquierdas.

Paradójico. Con el apoyo de Camacho Solís, Marcelo alcanzó fama por sus políticas progresistas. Superó al señor López al ponerse como meta construir una línea del Metro. Incluso fue calificado como el mejor alcalde del mundo.

Marcelo ahí está, sólo es cuestión de que las diversas tribus se pongan de acuerdo para cambiar el viejo y cansado caballo que finalmente se irá a La Chingada, un rancho de Palenque que nunca declaró cuando gobernó el Distrito Federal.

PUNTO Y SEGUIDO… La aspirante a la jefatura de Gobierno del Distrito Federal, Beatriz Paredes, externó su abierto apoyo a la candidatura para la delegación Cuauhtémoc de Armando Márquez González, quien dentro de sus propósitos busca fortalecer los programas sociales en la capital del país, principalmente de los adultos mayores. Además, el ex candidato a dirigir el PRI en el Distrito Federal, cuenta con el apoyo de la dirigencia nacional priista a cargo del senador Pedro Joaquín Coldwell. Entre otras cosas, Márquez reforzará la seguridad en la demarcación, incentivará el turismo con el rescate de las bellezas con que cuenta la delegación, corazón de la capital del país… BIEN POR DIANA SÁNCHEZ BARRIOS, la primera mujer transexual que aspira a una diputación local por parte del PRD, ya que además de luchar desde la trinchera política, lo hace de la mano con las clases vulnerables. Por lo que ha hecho en la fundación Pro Diana -la cual ella inició-, se merece el puesto político al que aspira, y es que más de dos encuestas serías la colocan a la cabeza en preferencias por el Distrito XIII donde tiene afianzados a grupos como trabajadores no asalariados, amas de casa y gente la comunidad LGBT. Sería un grave error que la dirigencia del PRD, a cargo de Jesús Zambrano que no le diera la candidatura y se la otorgue a personas sin trabajo político, ya que con ello se dejaría el campo abierto al triunfo a otros partidos como lo es el PRI. Todavía es tiempo de corregir errores, si es que pretenden dejarla fuera por no contar con el famoso “dedazo”… A PUNTO DE CUMPLIR UN AÑO, en la nueva sede la Cámara de Senadores no dejan de suscitarse accidentes, pese a la costosa obra que ha superado los 4 mil millones de pesos. Resulta que la víspera una puerta de cristal se hizo añicos, donde se lesionó un brazo un empleado. El percance ocurrió en las oficinas del grupo parlamentario del PAN que liderea el presidente de la Cámara Alta, José González Morfín. Se trata pues de la quinta puerta que se cae por arte de magia…

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