Joel Saucedo
Algo muy grave sucede en la
política, pues ésta debería ser ejercida solo por políticos profesionales. Sin
embargo, a lo largo de la historia se han postulado y ganado elecciones
artistas, deportistas, boxeadores, empresarios, militares, sacerdotes y
ciudadanos independientes.
Pero el hecho de que
triunfen en una contienda electoral no garantiza que serán mejores servidores
públicos o excelentes legisladores. Más bien, incursionan en la política porque
es la única opción tras una carrera truncada o difícil de continuar.
Y son electos primero por su
popularidad y luego por el descrédito que padece el ejercicio de la política,
único medio posible que le da sustento y fortaleza a todo sistema político. En
consecuencia, si no hay políticos, difícilmente puede haber política.
En 2009, la excampeona
mundial en Paris 2003 y medalla de plata en las Olimpiadas Atenas 2004, Ana
Gabriela Guevara perdió la elección para jefa delegacional en Miguel Hidalgo. La
velocista, constató que no es lo mismo correr que hacer política.
En agosto de 2012, cuando
debía rendir protesta como senadora por el PT, se equivocó y en lugar de acudir
al Senado, se fue a la Cámara de Diputados, pero como lo suyo es correr llegó a
tiempo a investirse como legisladora. Ahora, Morena la perfila como candidata
al gobierno de Sonora, su tierra natal.
Bernardo Segura, ganó
medalla de bronce en la prueba de 20 kilómetros en Atlanta 1996. Tras su hazaña,
fue director del deporte en el Distrito Federal pero en 2003 renunció tras ser
investigado por tráfico de influencias y un año después fue inhabilitado. Luego
buscó una diputación federal por el PRD pero fracasó.
La ex clavadista Tatiana
Ortiz Galicia medallista en las Olimpiadas Beijing 2008, junto con Paola
Espinosa, logró una regiduría en Tlalnepantla, pero la Contraloría del Congreso
Mexiquense le abrió un expediente por presunto enriquecimiento ilícito, actos
de extorsión y abuso de autoridad.
Para este proceso electoral se
registró como aspirante a la alcaldía de Cuernavaca por el Partido
Socialdemócrata (PSD), el futbolista Cuauhtémoc Blanco. Una encuesta realizada
por la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) aplicada a mil 500
personas arroja que el deportista puntea en las preferencias.
El payaso Lagrimita (Guillermo Cienfuegos), busca
recolectar 23 mil 887 firmas para registrarse como candidato independiente a la
alcaldía de Guadalajara. Lagrimita
hace actos de precampaña disfrazado de su personaje.
El Partido Encuentro Social
(PES) tiene como aspirantes a una diputación al actor Alejandro Camacho, al
doctor Abel Cruz y a la deportista paralímpica Dora Elia García. Con estos
personajes, el partido de reciente creación busca conservar su registro a nivel
nacional.
Pero el colmo radica en que
la dirigencia del PES en Querétaro sostiene pláticas con el cómico Carlos
Villagrán, mejor conocido como Quico. El
personaje se destacó por hacer estupideces en el programa del Chavo del 8 en medio de un ambiente de
familias disfuncionales. ¿Qué hará al frente del cargo para el que sea electo?
Lo cierto es que un cargo
público es demasiada responsabilidad para dejárselo a improvisados. Ahí están
algunos ejemplos. Los partidos políticos deberían ser más serios en la elección
de sus candidatos, pero su ambición por acceder a recursos millonarios los
lleva a actuar con miopía.
A ello hay que sumar el desencanto
por la política y los políticos. ¿Pero acaso la sociedad se merece que la
gobiernen payasos en lugar de políticos profesionales? Sólo el elector lo
decide con su voto, aunque se equivoque como ya ha sucedido, incluso votando
por verdaderos…políticos.
Twitter: @JoelSaucedo
saucedosj@yahoo.com.mx