martes, 6 de enero de 2015

Tiempos electorales apuran caso Ayotzinapa

Joel Saucedo 

La Procuraduría General de la República (PGR) dio un paso más en el caso de los 43 estudiantes desaparecidos de la Normal de Ayotzinapa al enviar a un penal de alta seguridad en Tepic, Nayarit, a María de los Ángeles Pineda Villa.

Ataviada con prendas en tono rojo, y resguardada por elementos de la Agencia de Investigación Criminal, la esposa del ex alcalde de Iguala, José Luis Abarca, fue acusada por los delitos de delincuencia organizada y lavado de dinero.

La noticia la dio a conocer en rueda de prensa el director de la citada agencia, Tomás Zerón de Lucio, quien además informó que el viernes 2 de enero, fueron detenidos 10 policías más por su presunta participación en la desaparición de los normalistas.

El pasado domingo se venció el plazo de 80 días de arraigo máximo para la ex primera dama de Iguala, por sus presuntos vínculos con la organización criminal Guerreros Unidos, grupo delictivo que opera en la región de Tierra Caliente.

Pineda Villa y su esposo José Luis, fueron detenidos por policías federales en un barrio de Iztapalapa el pasado  4 de noviembre. Al día siguiente un juez federal concedió a la PGR un arraigo de 40 días en contra de la mujer, vencido el término éste fue ampliado 20 días más.

Sidronio Casarrubias, líder de Guerreros Unidos, fue quien señaló a María de los Ángeles Pineda como principal operadora de la banda criminal, en complicidad con su esposo José Luis Abarca y el jefe de la policía municipal, Felipe Flores Velázquez, actualmente prófugo.

Con base en dicha declaración, el procurador general de la República, Jesús Murillo Káram, citó en reiteradas ocasiones que el matrimonio Abarca Pineda, ordenó el ataque  contra los normalistas, perpetrado por uniformados municipales de Iguala y Cocula, así como integrantes del grupo delictivo.

Además, Murillo ha mencionado que Pineda Villa podría tener vínculos con el Cártel de los Beltrán Leyva, pues se presume que sus hermanos fueron operadores financieros de la entonces poderosa organización criminal.

En tanto, José Luis Abarca se encuentra preso en el penal de máxima seguridad del Altiplano, Estado de México, donde enfrenta un proceso por los delitos de delincuencia organizada, secuestro y homicidio.

Con ello, la dependencia busca disminuir la presión en torno al caso que ha conmovido a la sociedad mexicana durante las últimas semanas y cuyas movilizaciones disminuyeron con motivo de las fiestas navideñas y de año nuevo.

Sin embargo, las autoridades están obligadas a solventar todas las aristas de todos y cada uno de los estudiantes desaparecidos, puesto que ha sido una exigencia de los familiares y de la sociedad en general.

Es decir, que la Procuraduría General de la República deberá investigar hasta sus últimas consecuencias a todos los actores involucrados, con el fin de deslindar responsabilidades y  satisfacer así  las exigencias de justicia de las familias de los normalistas.

Una presión mayor para alcanzar ese objetivo, son los tiempos electorales.

Twitter: @JoelSaucedo
saucedosj@yahoo.com.mx



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