Joel Saucedo
El pasado domingo el ex presidente
Felipe Calderón acompañó a su hermana Luisa María Calderón a registrarse como
candidata del PAN –por segunda ocasión- a la gubernatura de Michoacán.
Sin embargo, la ausencia del
dirigente nacional panista, Gustavo Madero dejó en claro el distanciamiento con
el ex mandatario, y en consecuencia, la derrota que con seguridad le espera a Cocoa, ya sea a manos del PRI o del PRD.
Un ambiente diferente privó
el pasado 15 de marzo en Querétaro, cuando la plana mayor panista acudió a
encumbrar a Francisco Domínguez como su candidato a la gubernatura.
En esa ocasión posaron para la foto el propio Felipe
Calderón, Gustavo Madero, los ex candidatos a la presidencia Josefina Vázquez
Mota y el mítico Diego Fernández de Cevallos, además del coordinador de los
diputados federales, Ricardo Anaya.
Al evento de la hermana de
Calderón, solo acudieron Fernández de Cevallos y los senadores Ernesto Cordero
y Salvador Vega Casillas.
Cuestionada en torno a que
si la figura de Calderón no afectaría su campaña, Luisa María comentó que
siempre estará orgullosa del ex gobernante, pues fue el primero en poner el
dedo en la llaga sobre lo que sucedía en Michoacán.
Pero lo que no percibe Cocoa, es que tiene un escenario
diametralmente diferente cuando fue candidata la primera vez. En aquella
ocasión perdió la contienda siendo su hermano el Presidente de la República y
el PRD acarreaba un desprestigio brutal que lo condujo a la derrota.
Hoy el perredista Silvano
Aureoles está en mejor posición que en la anterior competencia. Calderón dejó a
la deriva a Vázquez Mota y ello llevó a que Acción Nacional se ubicara como la
tercera fuerza política a nivel nacional.
¿Qué le hace pensar a Luisa
María Calderón que en esta ocasión alcanzará la victoria, cuando tiene en
contra el desprestigio de dos sexenios panistas y el predominio de los
maderistas opuestos a todo lo que huela a Felipe Calderón?
Cauteloso como es, Madero
prefirió no acudir al registro de la candidata de Michoacán, porque eso hubiera
significado dotar de oxígeno al ex mandatario y su equipo que anda de capa
caída, tal y como sucedió durante el lanzamiento de la candidatura de Pancho
Domínguez.
Y para no ahondar las
diferencias, Luisa María justificó la ausencia de Madero por cuestiones de
agenda. ¿Qué pudo haber habido ese día más importante para el dirigente panista
que el impulsar la candidatura de la senadora con licencia? Es el juego que los
opositores a Madero llaman “perverso”.
En un afán de ser copartícipe
del actual proceso electoral, el calderonista Ernesto Cordero dijo que las
diferencias con Madero quedaron en suspenso hasta en tanto concluya el proceso
electoral.
Cordero busca que Madero
olvide que el 30 de septiembre de 2014, cuando solicitó licencia como dirigente
para buscar una curul en San Lázaro, lo llamó cínico y ambicioso porque piensa
que el PAN es de su patrimonio.
¿Acaso Calderón no se
apropió de Acción Nacional durante su mandato? ¿Acaso Calderón no se rodeó de
incondicionales y amigos en todo su sexenio? Esta es pues la revancha de
Madero.
Twitter:
@JoelSaucedo
saucedosj@yahoo.com.mx
No hay comentarios:
Publicar un comentario