Joel Saucedo
La sorpresiva difusión de un
audio, donde el dirigente nacional del PRD, Carlos Navarrete reconoce que su
partido podría perder su hegemonía en el Distrito Federal en 2018, frente al
PRI o Morena, aclara en cierta forma el panorama político electoral que se vive
en estos momentos.
El pasado 29 de mayo, el ex
embajador de México en Cuba, Ricardo Pasco Pierce publicó que “Viene un golpe
de Estado electoral”, acuerdo que pasa por Los Pinos y el PRD de Los Chuchos, con el fin de derrotar a
López Obrador el próximo 7 de junio y de esa manera restarle fuerzas para el
2018.
Es decir, que la alianza de
la que habla Pasco Pierce, incluiría reforzar la candidatura presidencial del
jefe de gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, incluido un
rotundo triunfo del partido del sol azteca en la capital del país.
Hay muchas pistas sobre lo
dicho por el hombre cercano a Cuauhtémoc Cárdenas. El pasado 12 de abril,
durante una gira por Jalisco, Navarrete destapó
a Mancera como aspirante a la candidatura presidencial por el Partido de la
Revolución Democrática para dentro de tres años.
“El jefe de gobierno del
Distrito Federal, Dr. Miguel Ángel Mancera Espinosa, es al igual que otros
perredistas destacados o ciudadanos sin filiación partidista pero con clara
vocación de izquierda, una opción natural para el PRD”, dijo el perredista,
quien comentó que después del 7 de junio su partido estará en la posibilidad de
ubicar a otros candidatos.
Por su parte, el presidente
del Senado y coordinador del PRD en ese recinto, Miguel Barbosa, declaró en el
programa radiofónico de Joaquín López-Doriga que Mancera era una alternativa
para 2018, por lo que lo instó a presentar su proyecto de nación debido a que
hay muchos que pueden apoyarlo.
En los corrillos políticos
se ha escuchado que Los Chuchos,
apoyarían a Mancera como candidato para esas fechas, siempre y cuando cediera a
su corriente la jefatura de gobierno, sin embargo, esa aduana tendrá que pasar
por las fuerzas emergentes perredistas que el domingo colmaron el Zócalo con
130 mil almas, según cifras divulgadas ahí mismo.
¿Pero cuál es el papel del
gobierno federal en esta aparente alianza? Sencillo, poco o nada intervino para
reforzar al PRI en esta competencia electoral de 2015. Por el contrario, la
estrategia consistió en dejarle el campo libre al perredismo para que operara
en su propio terreno en contra de Morena e infundirle una derrota de
antonomasia.
Este lunes columnistas,
articulistas y analistas, destacaron la demostración de fuerza del perredismo
ante un lopezobradorismo disminuido, vejado y vilipendiado. Hasta
“malagradecido” le dijeron al tabasqueño, en un Zócalo a reventar que no
necesitó de figuras emblemáticas durante el cierre de campaña.
El próximo domingo se
despejará la incógnita. Se sabrá si es o no cierto el diagnóstico de Carlos
Navarrete filtrado por uno de los suyos, pero por lo pronto, ya preparan las
tamboras para festejar el triunfo en la ciudad de México y en Michoacán, con
Silvano Aureoles.
Twitter: @JoelSaucedo
saucedosj@yahoo.com.mx
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