Joel Saucedo
Lo que en el año 2000 detonó una y mil oportunidades para que las familias de escasos recursos obtuvieran una vivienda a precios bajos en el Distrito Federal, ahora se ha convertido en un calvario, pues hay fraudes, contratos incumplidos, engaños, extorsiones, cartera vencida, pero sobre todo la desilusión para alcanzar un patrimonio familiar.
Muy lejos quedó el eslogan que abanderó Andrés Manuel López Obrador: “La Ciudad de la Esperanza”, pues desde que se empezaron a repartir miles de créditos, iniciaron los abusos de funcionarios del Instituto de la Vivienda en la capital del país.
El político tabasqueño –ahora candidato único de las izquierdas rumbo a su segunda elección presidencial-, entregó el organismo a David Cervantes Peredo, un militante del PRD que sólo benefició a sus allegados con lujosos departamentos en colonias de vieja alcurnia como la San Rafael.
Cervantes, era al mismo tiempo que director del Instituto de Vivienda, líder de la organización Patria Nueva, a cuyos agremiados benefició con créditos sin cumplir los requisitos. El extremo fue la adquisición de un predio a su organización para los empleados de la dependencia a su cargo.
La fiebre por obtener un crédito, provocó un exponencial crecimiento de Patria Nueva, pues ponía como condición para acceder a los recursos acudir a mítines, plantones, elecciones internas perredistas, locales y federales, inclusive “acarrear” votantes.
Ello también implicó participar en las campañas políticas de López Obrador y de los jefes delegacionales en Cuauhtémoc: José Luis Muñoz Soria, Agustín Torres, Dolores Padierna, Virginia Jaramillo y otros tantos militantes.
Un ejemplo del mal trato de que eran objetos los colonos ávidos de un patrimonio fundamental para una familia, fueron las juntas informativas del plantón de reforma. Si llegaban tarde, las mujeres eran humilladas obligándolas a vestirse de adelitas.
Sin embargo de nada sirvió asistir a ese tipo de eventos, pues conforme pasa el tiempo se acumulan denuncias de fraude en contra de integrantes de Patria Nueva (y de funcionarios del INVI) como José Luis Ocampo Luna, Salvador Ángeles Valencia, Ana Ángeles Valencia, Ramón Guzmán Nava, Catalina Ángeles Valencia, Sergio Ángeles Valencia, Martín Ángeles Valencia y Patricia Ramírez.
Las averiguaciones en donde se encuentra acreditado en delito de fraude son: FCH/CUH-2/T-1/2778/10-09, FCH/CUH-07/T1/01767/10-05, FCH/CUH-5/T3/1011/10-04, FCH/CUH-2/T1/2802/10-09.
Según la información, tres de esas averiguaciones atañen a la venta de departamentos en Rosas Moreno 144 y Serapio Rendón 28 y 30, ambos de la Colonia San Rafael, delegación Cuauhtémoc. Estos dos inmuebles pretenden ser asignados a terceras personas.
Otra averiguación se refiere al proyecto de Durango 20, Colonia Roma, perímetro de Cuauhtémoc. En este caso, solicitaron a los colonos más de 2 millones de pesos para excedente de la obra y cajón de estacionamiento, mismos que no entregaron a la constructora.
Un caso más, es el de unas 70 personas que compraron el inmueble ubicado en Primero de Mayo 70, Colonia Tacubaya. Pagaron 6 millones de pesos, la mitad con sus recursos y el resto con crédito del INVI. Pero en sus declaraciones del pasado 24 de marzo de 2011, el vendedor original dijo haber recibido solo 3 millones de pesos del instituto. Luego, entonces, ¿dónde quedaron los otros 3 millones de pesos? se preguntaron los vecinos.
El caso es que en ninguna dependencia del gobierno capitalino les ha resuelto sus problemas. De las irregularidades está perfectamente enterado el director del INVI, José Antonio Revay Lacouture (quien solo este año ha viajado 5 veces a España), acusado de abuso de autoridad, ejercicio indebido del servicio público, omisión y corrupción en el programa de alto riesgo, donde fueron incorporados 230 inmuebles expropiados durante la gestión de López Obrador, cuyos expropietarios todavía no han sido liquidados.
Por lo pronto, Revay Lacouture, habrá de ser llamado a comparecer ante el Congreso de la Unión para que explique la cloaca en sus oficinas. Flaco favor le hace al político de Tabasco, quien este domingo inicia su recorrido por las 16 delegaciones del Distrito Federal.
PUNTO Y SEGUIDO…Pues resulta que esta semana que concluye, el candidato perdedor en las pasadas elecciones de Michoacán, Silvano Aureoles fue designado vicepresidente del Senado de la República. Justo en esos momentos empezaron a relucir las fallas de su campaña. Resulta que de la oficina del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas se la pasaron mes y medio solicitando la agenda de Aureoles para que lo acompañara en sus recorridos y nada. Cuando Cárdenas acudió a Pátzcuaro por actividades personales, coincidió en un acto proselitista del candidato. De inmediato fue subido al templete. Silvano pensó que el ingeniero lo acompañaría en toda la gira. La respuesta fue contundente: “tengo otras cosas qué hacer”. Ahí está un ejemplo del por qué perdió la gubernatura… Hay información fidedigna en el sentido de que el senador Carlos Navarrete ha reforzado su equipo de campaña –como lo hizo con el de Aureoles-. Lástima que lo haga a última hora y sin haber atendido sugerencias de hace por lo menos medio año, como acercarse con René Bejarano. El propio Navarrete reconoció que ningún candidato a la jefatura de gobierno ganará sin el apoyo del señor de las ligas. Y para sorpresa del resto de los aspirantes, se perfila un candidato único tanto de Marcelo Ebrard, como de López Obrador y se llama, Manuel Camacho Solís… DOÑA AMALIA GARCÍA, ex gobernadora de Zacatecas, tiene la mira puesta en el Senado de la República. Es la primer aspirante que ha iniciado acercamientos con los reporteros que cubren las actividades de la Cámara Alta. El encuentro será este martes en un conocido restaurante de la ciudad de México. Adelante que hablará de lo que sea…
Twitter @JoelSaucedo
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