Joel Saucedo
El ahora ex líder del PRI, Humberto Moreira nunca pudo poner orden entre la militancia priista del Distrito Federal, debido al férreo control que del partido tiene el diputado federal, Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre y el grupo que liderean Beatriz Paredes y María de los Ángeles Moreno.
Con el afán de encarrilar la elección presidencial con Enrique Peña Nieto a la cabeza rumbo al 2012, Moreira pidió al senador Jesús Murillo Karam hacerse cargo del problema como delegado especial del CEN.
Sin embargo, debido a las disputas internas difíciles de conciliar, Murillo renunció al encargo. Después, el 18 de noviembre, cuando se registraban las platillas para renovar el Consejo Político local, una trifulca mandó al hospital a la ex diputada Rosario Guerra.
En ese violento acto se vio involucrado el diputado local Cristian Vargas, quien fue acusado por Guerra de haberla golpeado con el puño cerrado en el rostro. Vargas obedece a los designios del líder de los pepenadores.
A consecuencia de ello, se vinieron abajo los supuestos acuerdos alcanzados hasta ese momento, a pesar de que Gutiérrez de la Torre había exigido el 70 por ciento de los puestos de elección popular.
Ello –le dijo a Manuel Jiménez Guzmán, Rosario Guerra y Carlos Flores Rico-, con el fin de que Beatriz Paredes no sólo sea la candidata del PRI sino la sucesora de Marcelo Ebrard al frente del gobierno del Distrito Federal.
Las cosas no pasaron a más, pero conforme avanzaron los días, hubo versiones de que Peña Nieto y Paredes se habían reunido con el diputado “basurita”. Pero el encuentro nunca se llevó a cabo.
Ahora, Paredes trabaja en poner todo su empeño para buscar que Cuauhtémoc Gutiérrez ceda en su posición y a cambio se le otorgue una candidatura al Senado de la República.
Según información surgida de la sede del PRI en la ciudad de México, ese sería uno de los caminos más viables para que Gutiérrez acepte modificar su irreductible postura.
Pero en el fondo, lo que el legislador federal defiende no sólo es el control que mantiene en las filas del Revolucionario Institucional, sino los negocios que tiene con las autoridades de la ciudad derivado del negocio de la basura.
Básicamente, se trata de la recolección, separación e industrialización de desperdicios. Y próximamente la explotación de gas butano, negocio que necesariamente tiene que ser autorizado por la actual administración perredista.
Esa disyuntiva que atañe a Cuauhtémoc ha sido insistentemente cuestionada por buena parte de los consejeros políticos, que lo han acusado de frenar los avances para renovar la dirigencia a través de impugnaciones ante el Tribunal Electoral del Distrito Federal.
A ello, se suma el lastre que le significa el dipuhooligan, Cristian Vargas, quien en su momento fue amenazado de quedarse solo si repetía sus desmanes, por el líder de la FSTSE, Joel Ayala.
Cuauhtémoc también controla parte de la bancada del PRI en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), con Israel Betanzos a la cabeza, además de Leobardo Urbina y el propio Cristian Vargas.
El último movimiento que realizó Gutiérrez de la Torre, fue haber promover un desplegado criticando la alianza que su partido celebró con el PVEM –firmada por Arturo Escobar y Vega-, llamando a los verdes “rémora y sanguijuelas”, pues obtienen espacios que no se merecen.
Ahora corresponderá a la dirigencia nacional a cargo de Pedro Joaquín Coldwell ordenar las cosas en la ciudad, pues está en puerta la selección del candidato a jefe de gobierno, senadores, diputados federales y locales, así como delegados.
El ex gobernador de Quintana Roo ya empezó a tomar el control de la situación con la designación del mexiquense Gustavo Cárdenas Monroy, quien fungió como coordinador general de la campaña de Enrique Peña Nieto.
PUNTO Y SEGUIDO… AL SENADO pretende llegar por el Distrito Federal, la ex gobernadora de Zacatecas, Amalia García. Su carta de presentación es la experiencia que tiene como asambleísta, diputada y senadora por la capital del país, además de haber dirigido al PRD. Nos dice que similar experiencia tiene la aspirante del PRI, al gobierno de la ciudad, Beatriz Paredes… EL DELEGADO EN GUSTAVO A. MADERO, Víctor Hugo Lobo, está seguro de alcanzar un escaño en el recinto senatorial, después de haberse fortalecido durante la elección de los consejeros en la capital, además del importante trabajo político que ha realizado para el jefe de gobierno Marcelo Ebrard. Tiene la mira puesta en el lugar por el que llegó la senadora saliente, María Rojo… LA IMPULSORA de la Ley de Ayuda Alimentaria para los Trabajadores, María de los Ángeles Moreno, urgió a la Secretaría del Trabajo dar a conocer a la Cámara de Senadores el avance de la aplicación de la norma cuya aprobación está por cumplir un año. También exhortó a la Comisión Tripartita a reunirse lo antes posible para coadyuvar a que el sector empresarial adopte la medida que beneficiará a millones de trabajadores… EN LA FRACCIÓN DEL PRD EN LA ALDF surgió un nuevo grupo denominado “bloque progresista”, encabezado por David Razú, quien pretende impulsar un agenda legislativa propia y apoyar las iniciativas de Ebrard, pero en muy poco tiempo demostró su incapacidad de cumplir. Resulta que Marcelo mandó a la ALDF la propuesta de cuatro candidatos a Magistrados del Tribunal de los Contencioso Administrativo, pero Razú sólo apoyó a uno. Los dos primeros salieron con el voto en contra del líder progresista, pero en la madrugada del viernes el pleno tuvo que enmendar la votación de las comisiones que no quería aceptar la postulación de Francisco Zertuche Díaz y mandaron el dictamen de regreso. Vale decir que Zertuche fue uno de los principales asesores del jefe de gobierno, así que al diputado local Razú, que busca saltar de Allende a San Lázaro, ya se le cayó el teatro y se quedará solamente en el intento de amarrar una curul federal, pues no le cumplió a su jefe al evidenciar que no puede construir acuerdos pero tampoco ser leal a quien todo le debe. Eso se dice en los corrillos asambleístas.
Twitter: @JoelSaucedo
saucedosj@yahoo.com.mx
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