domingo, 2 de diciembre de 2012

Gabinete de EPN debilita la izquierda.

Joel Saucedo

          La designación de personajes importantes como la ex dirigente nacional del PRD, Rosario Robles Berlanga y el ahora ex jefe de la policía del Distrito Federal, Manuel Mondragón y Kalb, tiene un mensaje de fondo.

          Sin duda que la estrategia del Presidente Enrique Peña Nieto, lleva implícitas acciones con las que pretende rebasar a la izquierda con algunos de sus más destacados protagonistas.

          Vamos por partes: Rosario Robles, fue obligada a salir de su partido denostada por su relación con el empresario de origen argentino, Carlos Ahumada Kurtz, quien a la postre financió a candidatos perredistas sobre todo del Distrito Federal.

          A los dirigentes del partido del sol azteca, poco les importó que la señora Robles les haya ayudado a ganar el gobierno capitalino al dos veces candidato presidencia, Andrés Manuel López Obrador.

          De todas maneras la expulsaron del partido que había dirigido atinadamente. A causa de ello, se alejó de la política activa por algunos años. Eso le sirvió para tejer alianza con Peña Nieto. Y ahí está el resultado: secretaria de Desarrollo Social.

          Ahora, la ex jefa de gobierno, conocedora de las entrañas de la izquierda en todas sus expresiones, es la punta de lanza del gobierno que inició ayer, para desplegar una política social de alta envergadura en todo el país.

          Rosario Robles usará la bandera de la izquierda para apuntalar al gobierno de Peña Nieto. La primera instrucción es bajar la edad de los beneficiarios del Programa 70 y Más, a 65 años, con el fin de abarcar a un mayor segmento de la población adulta.

          Eso por un lado, y por el otro, el gobierno peñista se allegó a un baluarte de la seguridad pública en la capital del país, Manuel Mondragón, quien condujo sin mayores sobresaltos a la policía de una de las ciudades más pobladas del orbe.

          Mondragón tiene la encomienda de replicar las acciones del Distrito Federal en el plano nacional, cosa nada menor después del desprestigio con que finalizó la Policía Federal, estandarte del régimen calderonista.

          Sin embargo, la designación del contralmirante médico naval de la Armada de México, inicialmente al frente de la Subsecretaría de Seguridad Pública y Planeación de la Secretaría de Seguridad Pública, causó resquemor en el gobierno central.

          Originalmente, Modragón no tenía la certeza de que sería ratificado al frente de la SSP-DF, debido a que cuando fue subsecretario de Participación Ciudadana -cuando Ebrar era titular de la SSP-DF-, tuvo problemas con la policía interna donde estaba el ahora jefe electo de gobierno, Miguel Ángel Mancera. La situación se agravó cuando Mancera arribó a la procuraduría del Distrito Federal.

          Pero bueno, una vez sorteadas las diferencias, previa intervención de Marcelo, empezaron las reuniones encabezadas por Mancera para definir su gabinete, donde estuvo convocado el doctor Mondragón.

          Tremenda sorpresa se llevó Mancera, cuando no llegó Mondragón a la última reunión de la semana pasada. Al llamarle por teléfono a Mondragón, éste le contestó que lo disculpara porque se encontraba en Acapulco con sus nietos.

          Obviamente Mancera montó en cólera, al grado de que en los siguientes días, la policía detuvo a un cuñado de Mondragón a bordo de una camioneta con reporte de robo. Dieron parte a Mancera, quien ordenó ponerlo a disposición del Ministerio Público, para después ser consignado al Reclusorio Oriente.

          Sobre el tema, el todavía jefe de gobierno, Marcelo Ebrard, admitió que no fue consultado, pero si enterado de la decisión de Mondragón de incorporarse al gabinete de Peña Nieto. Lo cierto es que pesó más su cercanía con Miguel Osorio Chong, quien ahora es su jefe en la Secretaría de Gobernación.

          Estas son dos cartas de importante relevancia que le harán mella a la izquierda en la capital del país y a lo largo y ancho del territorio nacional, pues se trata de dos ámbitos sensibles: la política social y la seguridad pública.

PUNTO Y SEGUIDO… Durante una comida de despedida con reporteros que cubren las actividades de la Secretaría de Gobernación, su entonces titular Alejandro Poiré Romero, confesó que nunca le hubiera gustado ser responsable de esa dependencia en las condiciones en que llegó. Para ello, recordó las trágicas muertes de sus antecesores, Juan Camilo Mouriño y Francisco Blake Mora, sin dejar de lado el agresivo cáncer que mató a Alonso Lujambio y la trombosis al secretario de Economía, Bruno Ferrari. Sin embargo, comentó que se iba satisfecho de haber usado al máximo sus capacidades para atender una cartera de tan alta envergadura, como lo es la Secretaría de Gobernación, ahora en manos del ex gobernador de Hidalgo, Miguel Ángel Osorio Chongo, quien la madrugada del viernes asumió sus funciones… DESDE ESTE ESPACIO, va un reconocimiento especial al personal de Secretaría de Educación Pública (SEP), que a través de la Dirección General de Acreditación, Incorporación y Revalidación (DGAIR), entregó el viernes 81 títulos de Licenciatura de Periodismo, con base en el Acuerdo Secretarial 286, mediante la revalidación de saberes adquiridos. En la ceremonia, realizada en el Auditorio de la escuela Bancaria y Comercial, el titular de la DGAIR, Guillermo Pablo López Andrade, tomó protesta a los nuevos licenciados en periodismo, a quienes se les reconoció su trayectoria profesional y los conocimientos adquiridos con base a su experiencia. En el acto, el Director General de Comunicación Social, Fernando Mora Guillén, destacó la disposición de José Ángel Córdova Villalobos, para impulsar este mecanismo de titulación que permite profesionalizar la labor periodística de los comunicadores. Tan solo el viernes acudieron a dicha dirección 200 profesionales de los medios de comunicación a entregar los papeles correspondientes.

Twitter: @JoelSaucedo
saucedosj@yahoo.com.mx


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