domingo, 24 de febrero de 2013

La Izquierda, obstáculo para la UACM

Joel Saucedo

El VII párrafo del artículo 3 de la Constitución, establece que las universidades y demás instituciones de educación superior a las que la ley les otorga autonomía, tendrán la facultad y responsabilidad de gobernarse a sí mismas.

                También tendrán la responsabilidad de educar, investigar y difundir la cultura de acuerdo con los principios de dicho precepto, respetando la libertad de cátedra e investigación y de libre examen y discusión de las ideas.

                Adicionalmente, “determinarán sus planes y programas; fijarán los términos de ingreso, promoción y permanencia de su personal académico y administrarán su patrimonio”. Esto es lo que dice la Carta Magna.

                Sin embargo, lo que actualmente sucede en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), es todo lo contrario. La institución se encuentra secuestrada por la izquierda en sus diferentes vertientes que gobierna en Distrito Federal desde 1997.

                La UACM se ha convertido en un verdadero botín político y económico de grupos radicales que han encontrado su modus vivendi en una institución que tiene un presupuesto de casi mil millones de pesos al año.

                A todas luces se sabe que los encapuchados que tienen en su poder las instalaciones de la universidad desde hace más de cien días, son los mismos actores que participaron con idéntico modus operandi en los actos violentos del primero de diciembre y la toma de las oficinas generales del CCH. Antes, encabezaron el movimiento Yosoy132.

                Desde que inició el conflicto que tiene contra la pared a la rectora Esther Orozco se ventilaron una serie de irregularidades y deficiencias, como que de 2001 a 2009 solo se habían titulado 43 estudiantes de licenciatura.

                Esther Orozco admitió en días pasados: “tenemos un número importante de asesores académicos´ con salarios de 41 mil pesos al mes, que no participan ni en la docencia, ni en la investigación, ni en la administración”.

                Más aún, denunció que el taller de imprenta era un “negocio privado” en el que se imprimían desde estampitas hasta propaganda. El área de publicaciones tenía un desfalco de 3 millones de pesos.

                Incluso, la rectora acusó al diario La Jornada de ser parte de la “causa de los paristas y muchos de sus jornaleros los más aguerridos mismos que cobran o han cobrado en la UACM”.

El empantanado conflicto llevó al gobierno de Miguel Ángel Mancera a intervenir con el fin de empujar la salida de Orozco, lo cual fue visto como una flagrante violación a la autonomía universitaria.

Pero las cosas no quedaron ahí, el miércoles pasado durante la sesión de la Comisión Permanente del recinto de Donceles y Allende, un grupo de legisladores afines a René Bejarano junto con el presidente de la Comisión de Gobierno, Manuel Granados aprobaron un exhorto para solicitar a la rectora dimitir al cargo.

Al día siguiente y como respuesta académicos, trabajadores y alumnos de la universidad, protestaron en las escalinatas de la Asamblea Legislativa por la intromisión de los diputados locales en el problema.

De hecho, incendiaron una centena de ejemplares del citado diario y marcharon el Zócalo a solicitar la intervención de Mancera pero para darle una salida a la situación a través del diálogo y la negociación.

En el fondo Miguel Ángel Mancera ha tomado la decisión de resolver el conflicto heredado desde la administración de Marcelo Ebrard, solo que los fuertes intereses que ahí se han anidado desde hace años y las discrepancias con el bejaranismo no permiten vislumbrar para cuando se encontrará una solución.

La conclusión es que nadie en su sano juicio se imaginaría que la izquierda que se dice progresista y a la que la ciudadanía le ha dado el voto desde hace 16 años, sea el principal obstáculo para que la educación universitaria se consolide en la capital del país.

PUNTO Y SEGUIDO… Y quien no la tiene todas consigo, es la nueva secretaria de Desarrollo Social del Distrito Federal, Rosa Icela Rodríguez Velázquez, pues personal a su cargo hace intentos infructuosos de “cuadrar” las cifras en torno de los recursos que la dependencia maneja de los programas sociales, particularmente los apoyos a la tercera edad, madres solteras, niños talento, personas con discapacidad, entrega de útiles escolares y los 300 comedores de la ciudad, entre otros. Esto porque los anteriores titulares, Jesús Valdés y Martí Batres dejaron un desastre en el manejo de los dineros que según empleados de la dependencia, fueron usados para impulsar las campañas primero de Batres, luego de Mario Delgado y el propio Mancera por instrucciones del ex jefe de gobierno Marcelo EbrardOTRA ÁREA DEL GOBIERNO DE LA CIUDAD donde las cosas están candentes, es en la Secretaría de Gobierno, donde Héctor Serrano está valorando la posibilidad de deshacerse de algunos cuadros de la Subsecretaría de Gobierno y de las direcciones generales de Concertación Política y de Gobierno, pues hasta el momento no han sido capaces de concretar ninguna operación acertada que impida la expansión de problemas como los de la UACM y otros que han dañado a la naciente administración mancerista… DESPUÉS DE 12 AÑOS de gobierno panista, el Presidente Enrique Peña Nieto acudió a una asamblea de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), donde la máxima central obrera del país en voz de su dirigente Joaquín Gamboa Pascoe refrendó su militancia y lealtad al Ejecutivo Federal como en épocas anteriores. En la clausura  de la 134 Asamblea de la central obrera, se anunció la adhesión de ésta al Pacto por México. Su dirigente demandó a Peña Nieto no permitir que los intereses de los partidos desvirtúen los objetivos de ese acuerdo de reformas legislativas…


Twitter: @JoelSaucedo

saucedosj@yahoo.com.mx

 

 

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