El VII párrafo
del artículo 3 de la Constitución,
establece que las universidades y demás instituciones de educación superior a
las que la ley les otorga autonomía, tendrán la facultad y responsabilidad de
gobernarse a sí mismas.
También
tendrán la responsabilidad de educar, investigar y difundir la cultura de
acuerdo con los principios de dicho precepto, respetando la libertad de cátedra
e investigación y de libre examen y discusión de las ideas.
Adicionalmente,
“determinarán sus planes y programas; fijarán los términos de ingreso,
promoción y permanencia de su personal académico y administrarán su patrimonio”.
Esto es lo que dice la Carta Magna.
Sin
embargo, lo que actualmente sucede en la Universidad Autónoma de la Ciudad de
México (UACM), es todo lo contrario. La institución se encuentra secuestrada por la izquierda en sus
diferentes vertientes que gobierna en Distrito Federal desde 1997.
La
UACM se ha convertido en un verdadero
botín político y económico de grupos radicales que han encontrado su modus
vivendi en una institución que tiene un presupuesto de casi mil millones de
pesos al año.
A
todas luces se sabe que los encapuchados que tienen en su poder las
instalaciones de la universidad desde hace más de cien días, son los mismos
actores que participaron con idéntico modus
operandi en los actos violentos del primero de diciembre y la toma de las
oficinas generales del CCH. Antes, encabezaron el movimiento Yosoy132.
Desde que
inició el conflicto que tiene contra la pared a la rectora Esther Orozco se ventilaron una serie de irregularidades y
deficiencias, como que de 2001 a 2009 solo se habían titulado 43 estudiantes de
licenciatura.
Esther Orozco admitió en días pasados: “tenemos
un número importante de asesores académicos´ con salarios de 41 mil pesos al
mes, que no participan ni en la docencia, ni en la investigación, ni en la
administración”.
Más
aún, denunció que el taller de imprenta era un “negocio privado” en el que se
imprimían desde estampitas hasta propaganda. El área de publicaciones tenía un
desfalco de 3 millones de pesos.
Incluso,
la rectora acusó al diario La Jornada de ser parte de la “causa de los paristas
y muchos de sus jornaleros los más aguerridos mismos que cobran o han cobrado
en la UACM”.
El empantanado
conflicto llevó al gobierno de Miguel
Ángel Mancera a intervenir con el fin de empujar la salida de Orozco, lo
cual fue visto como una flagrante violación a la autonomía universitaria.
Pero las cosas
no quedaron ahí, el miércoles pasado durante la sesión de la Comisión
Permanente del recinto de Donceles y Allende, un grupo de legisladores afines a
René Bejarano junto con el
presidente de la Comisión de Gobierno, Manuel
Granados aprobaron un exhorto para solicitar a la rectora dimitir al cargo.
Al día
siguiente y como respuesta académicos, trabajadores y alumnos de la
universidad, protestaron en las escalinatas de la Asamblea Legislativa por la
intromisión de los diputados locales en el problema.
De hecho,
incendiaron una centena de ejemplares del citado diario y marcharon el Zócalo a
solicitar la intervención de Mancera
pero para darle una salida a la situación a través del diálogo y la
negociación.
En el fondo Miguel Ángel Mancera ha tomado la
decisión de resolver el conflicto heredado desde la administración de Marcelo Ebrard, solo que los fuertes
intereses que ahí se han anidado desde hace años y las discrepancias con el
bejaranismo no permiten vislumbrar para cuando se encontrará una solución.
La conclusión
es que nadie en su sano juicio se imaginaría que la izquierda que se dice
progresista y a la que la ciudadanía le ha dado el voto desde hace 16 años, sea
el principal obstáculo para que la educación universitaria se consolide en la
capital del país.
PUNTO Y SEGUIDO… Y quien no la tiene todas consigo, es la nueva
secretaria de Desarrollo Social del Distrito Federal, Rosa Icela Rodríguez Velázquez, pues personal a su cargo hace intentos
infructuosos de “cuadrar” las cifras en torno de los recursos que la
dependencia maneja de los programas sociales, particularmente los apoyos a la
tercera edad, madres solteras, niños talento, personas con discapacidad, entrega
de útiles escolares y los 300 comedores de la ciudad, entre otros. Esto porque
los anteriores titulares, Jesús Valdés
y Martí Batres dejaron un desastre
en el manejo de los dineros que según empleados de la dependencia, fueron
usados para impulsar las campañas primero de Batres, luego de Mario Delgado
y el propio Mancera por
instrucciones del ex jefe de gobierno Marcelo
Ebrard… OTRA ÁREA DEL GOBIERNO DE LA CIUDAD donde las
cosas están candentes, es en la Secretaría de Gobierno, donde Héctor Serrano está valorando la
posibilidad de deshacerse de algunos cuadros de la Subsecretaría de Gobierno y
de las direcciones generales de Concertación Política y de Gobierno, pues hasta
el momento no han sido capaces de concretar ninguna operación acertada que impida
la expansión de problemas como los de la UACM y otros que han dañado a la
naciente administración mancerista… DESPUÉS
DE 12 AÑOS de gobierno panista, el Presidente Enrique Peña Nieto acudió a una asamblea de la Confederación de
Trabajadores de México (CTM), donde la máxima central obrera del país en voz de
su dirigente Joaquín Gamboa Pascoe
refrendó su militancia y lealtad al Ejecutivo Federal como en épocas
anteriores. En la clausura de la 134
Asamblea de la central obrera, se anunció la adhesión de ésta al Pacto por
México. Su dirigente demandó a Peña
Nieto no permitir que los intereses de los partidos desvirtúen los
objetivos de ese acuerdo de reformas legislativas…
Twitter: @JoelSaucedo
saucedosj@yahoo.com.mx
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