Joel Saucedo
El pasado 9 de julio, el
Instituto Nacional Electoral (INE) informó sobre el registro de tres nuevos
partidos políticos nacionales: Movimiento de Regeneración Nacional (Morena),
Partido Humanista y Partido Encuentro Social.
De acuerdo a las autoridades
electorales, el primero celebró 30 asambleas estatales y acreditó 496 mil 729
afiliados; el segundo 211 asambleas distritales con 270 mil 966 afiliados y el
tercero 236 asambleas distritales y 308 mil 997 afiliados.
En la sesión extraordinaria
de ese día, el presidente del organismo Lorenzo Córdova justificó el registro
de las tres nuevas fuerzas políticas, que –dijo- favorecen la representación de
la pluralidad y la diversidad social, además de intensificar la contienda para
obtener el voto ciudadano.
Sin embargo, caben señalar
algunas interrogantes: ¿en qué beneficiará a la sociedad que ahora tenga diez
partidos en lugar de siete? ¿Acaso los siete anteriores han representado
verdaderamente los intereses de quienes votaron por ellos?
¿Qué le han aportado a la
democracia el Partido Verde Ecologista de México, el Partido del Trabajo, el
Movimiento Ciudadano y el Partido Nueva Alianza? Tal vez cierta pluralidad,
pero no dejan de ser partidos familiares, cotos de poder o simples satélites de
las fuerzas dominantes.
El nuevo partido que en lo
sucesivo se denominará Morena, nace con un liderazgo caudillista. Nadie más que
López Obrador decidirá los destinos de esta organización, pero sobre todo los
millonarios recursos que serán arrancados del presupuesto originalmente
contemplado para siete fuerzas políticas.
A partir de agosto y hasta
diciembre, Morena, Partido Humanista y Partido Encuentro Social, recibirá cada
uno, un total de 31 millones 756 mil 550 pesos, lo que equivale que al mes
dispongan de 6 millones 351 mil 310 pesos.
En enero pasado, el entonces
Instituto Federal Electoral autorizó para 2014 un presupuesto de 3 mil 810
millones de pesos, de los cuales restan para repartirse –ahora entre diez
partidos y no siete-, un total de mil 587 millones de pesos.
La nueva repartición restó
al PRI, 26.5 millones de pesos; el PAN dejará de recibir 22.2 millones de pesos
y el PRD, 16.9 millones de pesos. En total los tres nuevos partidos recibirán
casi 100 millones de pesos en lo que resta de 2014, en un periodo preelectoral.
La única condicionante para
que mantengan el registro es que en las próximas elecciones obtengan el 3 por
ciento de la votación total, pues de lo contrario estarán en riesgo de
desaparecer.
Según proyecciones de
Consulta Mitofsky, PRI, PAN y PRD obtendrán en 2015 el 80 por ciento de los
votos y 6 por ciento el Partido Verde. El resto 14 por ciento se repartirá
entre PT, Movimiento Ciudadano y Panal, así como Morena, Partido Humanista y
Encuentro Social.
Los cuentas no salen y si
entre los seis partidos pequeños se divide esa bolsa del 14 por ciento de la
votación, ninguno mantendría su registro, pues cada uno tendrían un 2.4 por ciento cada uno.
¿Son
necesarios tantos partidos políticos? Y más aún: ¿es necesario tan elevado
gasto millonario para su sostenimiento cuando de sobra se sabe su destino?
Twitter: @JoelSaucedo
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