Joel Saucedo
El Partido Revolucionario
Institucional arrasó en las elecciones celebradas el pasado domingo en Nayarit
y Coahuila. En la primera entidad, se eligieron 20 presidentes municipales, 18
diputados de mayoría relativa y 12 de representación proporcional; en la
segunda, 16 legisladores de mayoría y 9 de representación proporcional.
Sin duda que los triunfos
del partido en el poder representan el preámbulo de las elecciones federales
del 2015, donde se renovarán el Congreso Federal y nueve gobiernos estatales.
El mensaje del tricolor es
contundente a pesar de la alianza de facto entre el PAN y PRD. Lo dijo claro el
dirigente nacional priista César Camacho: la victoria no solo demostró “carro
completo”, sino “carro nuevo y listo para usarse”.
Manlio Fabio Beltrones,
líder de los diputados en San Lázaro presumió los resultados a la vista. En una
democracia que “madura a pasos acelerados”, donde en ocasiones el PRI gana y en
otras no tiene esa fortuna, “habremos de defender nuestros triunfos y aceptar
las derrotas”.
La mancuerna PAN-PRD
encabezada por sus dirigentes Gustavo Madero y Jesús Zambrano -así como el
líder de los senadores panistas, Jorge Luis Preciado-, se dio cita en Tepic,
donde resaltaron el triunfo en la capital de su candidato, Polo Domínguez.
El escenario que se
vislumbra para el próximo año en las 17 entidades donde habrá comicios y la
elección de 500 diputados federales, se antoja de pronóstico reservado, pero
con el antecedente de un notable triunfo del partido de Enrique Peña Nieto en
estas dos entidades.
En los estados donde habrá
elecciones, el PRI gobierna Campeche, Colima, Michoacán, Nuevo León, Querétaro
y San Luis Potosí. El PAN, Baja California Sur y Sonora, en tanto el PRD, solo
Guerrero.
Y en caso de mantenerse el
actual esquema después de las elecciones, de cualquier manera el Revolucionario
Institucional se levantaría con la victoria, pues hasta el momento, Michoacán
parece ser la entidad más complicada para el priismo, dada la falta de tacto
político del gobernador con licencia Fausto Vallejo.
Por el PAN, estará a prueba
el liderazgo de Gustavo Madero, quien se impuso a Ernesto Cordero en la pasada
contienda y que dejó cicatrices que aún no se curan. La derrota de Josefina
Vázquez Mota los sumió en la depresión total.
El partido del sol azteca le
apuesta a mantener Guerrero y a jugar por segunda ocasión con el diputado
Silvano Aureoles por Michoacán, cuna tradicional del perredismo gobernada por
Cuauhtémoc Cárdenas –como priista-, Lázaro Cárdenas y Leonel Godoy.
De antemano hay que recordar
que en anteriores elecciones, han sido funcionales las alianzas PAN-PRD, aunque
después se desdibujen y sus gobiernos regresen a sus orígenes partidarios. Con
los resultados de Nayarit y Coahuila la estrategia de la oposición para coaligarse
cobrará fuerza en 2015.
Twitter: @JoelSaucedo
saucedosj@yahoo.com.mx
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