Joel Saucedo
El doctor Miguel Ángel
Mancera tiene en sus manos la posibilidad de recobrar la pérdida de aceptación
por las medidas antipopulares que ha puesto en marcha desde el inicio de su administración.
La estrategia de incrementar
el salario mínimo de 67.29 pesos a entre 87 y 100 pesos, representa una
oportunidad no solo para comenzar a resarcir la pérdida del poder adquisitivo
del 77% en los últimos 37 años, sino para contrarrestar su impopular gestión.
El artículo 123 de la
Constitución, inciso A, fracción VI, segundo párrafo, establece: “Los salarios
mínimos generales deberán ser suficientes para satisfacer las necesidades
normales de un jefe de familia, en el orden material, social y cultural”.
Según el Instituto Nacional
de Estadística y Geografía (INEGI), el 58% de la población ocupada gana entre
uno y tres salarios mínimos, es decir, 28.7 millones de personas.
De acuerdo a la Secretaría
de Desarrollo Económico del Distrito Federal (Sedeco), la Ciudad de México se
ubica en percepción salarial por debajo de Buenos Aires, Bogotá, Lima, Río de
Janeiro y Santiago de Chile.
En contraste, entre las
ciudades con mayores salarios están Chicago, Los Ángeles, Tokio y Nueva York,
ésta última con un promedio de 25 dólares por hora (alrededor de 325 pesos).
Al término del foro en la
materia, organizado por el Gobierno del Distrito Federal, expertos de los
sectores empresarial, sindical, político y académicos nacionales y extranjeros,
determinaron la factibilidad de un alza al salario mínimo, propuesta que en
breve hará pública Mancera.
Pero de inmediato surgieron
voces opositoras como el gobernador del Banco de México (Banxico), Agustín
Carstens, quien dijo que la medida causaría inflación. Pero nada comentó en
torno a los 408 mil pesos mensuales brutos que percibe, equivalentes a 61 mil
865 salarios mínimos diarios. Tampoco de los 800 mil pesos que recibió de
aguinaldo. ¿Esto no causa inflación y los salarios mínimos, sí?
También está el caso del presidente
de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos, Basilio González Núñez (cuyo
organismo solo sesiona una vez al año), quien percibe 125 mil 084 pesos libres
al mes, más bonos y compensaciones.
¿Acaso ambos funcionarios
podrían vivir con un salario mínimo? ¿Estarían dispuestos a comprar con 67.29
pesos, sólo 13 boletos del metro u 11 viajes en Motrobús para trasladarse en la
ciudad?
¿Aceptarían hacer 16 viajes
sencillos (4 pesos cada uno) en combis o microbuses? ¿O bien, comprar con ese
sueldo sólo 3.4 kilos de arroz, de a 19.50 pesos por kilo? ¿O adquirir solo 2.8
kilos de frijol (23.50 pesos por kilo)? ¿O
3.3 kilos de manzana (19.65 por kilo)? ¿U 8 kilos de limón (8.40 pesos
por kilo)?
¿Estarían dispuestos a hacer
un ejercicio de esa naturaleza y ponerse en el lugar del obrero que percibe ese
salario? Estos datos solo incluyen transporte y alimentación. ¿Con qué o cómo
financia un obrero la educación de sus hijos, la vivienda, el vestido, el
calzado, el entretenimiento y demás necesidades?
No hay que ir tan lejos, ahí
está el por qué la delincuencia no cede, ni los índices de inseguridad, ni la
violencia asociada a éstos problemas.
Twitter: @JoelSaucedo
saucedosj@yahoo.com.mx
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