martes, 23 de diciembre de 2014

Lucha descarnada en 2015

Joel Saucedo

Todos los partidos políticos están en completa ebullición, pues al empezar 2015 habrá desbandadas en cargos públicos y en los diferentes Congresos del país, con el fin de que los políticos busquen un cargo de elección popular.

En el proceso electoral que se vislumbra de pronóstico reservado, habrán de disputarse 2051 puestos, 9 gubernaturas, 500 diputaciones federales y el resto en presidencias municipales, delegaciones y Congresos locales de 17 entidades, incluida la capital del país.

Al escenario político electoral se sumarán por primera ocasión tres fuerzas políticas: Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Partido Encuentro Social (PES) y Partido Humanista (PH).

De manera particular, Morena se perfila para dar la batalla, sobre todo en el mercado de la izquierda, donde cohabitan el Partido de la Revolución Democrática (PRD), el Partido del Trabajo (PT) y Movimiento Ciudadano (MC).

Morena tiene como máximo líder al oriundo de Macuspana, quien en forma por demás inusual ordenó que se rifaran las candidaturas, sin importar si se cuenta o no con el perfil para desempeñar un cargo de tan elevada envergadura para el servicio público.

Se trata de un partido que dará la pelea, principalmente en el Distrito Federal. De entrada perfila a un político de talla profesional como Ricardo Monreal Ávila para gobernar la delegación Cuauhtémoc y de ahí a la candidatura de la jefatura de gobierno para el 2018.

Los otros dos partidos Encuentro Social y el Humanista, estarían en riesgo perder el registro, pues desde que se les autorizó funcionar como fuerza política, poco o nada han hecho. Su penetración entre la sociedad y los medios de comunicación ha sido casi nula.

Además, las tres organizaciones partidistas tienen la desventaja de que no podrán concretar alianzas, pues la ley lo prohíbe en la primera elección en que deberán participar.

En cuanto a las tres principales fuerzas políticas, se encuentran en una disyuntiva, pues la actual ambiente de crispación los ha sumido en una brutal crisis de credibilidad que les restará votos en donde tienen supremacía.

Por ejemplo, el Partido de la Revolución Democrática, estaría perdiendo la gubernatura de Guerrero dado el escándalo generado por el involucramiento de José Luis Abarca en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

En Michoacán la situación no es menos complicada, pero aquí los perredistas preparan lanzas para regresar al gobierno, tras el escándalo y la forma en que salió el priista Fausto Vallejo, al divulgarse un vídeo donde su hijo conversa amenamente con Servando Gómez, La Tuta.

En la capital del país, el perredismo podría verse afectado en las urnas por la serie de pifias en que ha incurrido el delegado en Iztapalapa, Jesús Valencia a raíz del accidente en que se vio envuelto con una vehículo prestado por contratista de la demarcación, lo cual está a punto de llevar a la renuncia del funcionario, quien de todos modos se iba a separar del cargo para buscar una diputación.

Este es a grandes rasgos el panorama político para las fuerzas partidistas en 2015 que pelearán de manera descarnada el poder. Ya lo veremos.

Twitter: @JoelSaucedo
saucedosj@yahoo.com.mx


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