Joel Saucedo
Es difícil creer que la reforma
política del Distrito Federal, se haya atorado en la Cámara de Diputados, solo
porque Manlio Fabio Beltrones consideró que no había consenso para aprobar en
unas cuantas horas una reforma de tan alto calado.
Lo digo porque se trata de un
político que si algo ha sabido hacer como parlamentario, es la búsqueda de
consenso con todas las fracciones parlamentarias. Así lo hizo como líder en el
Senado de la República, y ahora en la Cámara Baja.
¿Entonces, qué fue lo que llevó
al ex gobernador de Sonora a detener la ansiada reforma política que le dará
autonomía a la Ciudad de México, una Constitución que reconozca los derechos de
los capitalinos y un Congreso como el resto de las entidades federativas del
país?
Pretextó falta de consenso con el
PAN, el Panal y lo que llamó la agrupación Morena. Y aunque admitió que había
acuerdo con el PRD, difícilmente alcanzarían las tres cuartas partes de la
votación necesarias para una reforma a la Constitución Política.
Más aún, comentó que el Senado
tuvo en sus manos el proyecto de reforma tres años, por lo cual no era
aconsejable aprobar la minuta en un lapso de 24 horas. Incluso criticó parte
del contenido al señalar como “burocratizado y cuotizado” el Constituyente
propuesto para darle vida al estado número 32.
El argumento de Beltrones es por
demás perfecto. No hay consenso. Y punto. Se va a un extraordinario o hasta la
próxima legislatura, pues les mandaron a los diputados una reforma al cuarto
para las doce, difícil de consensar.
Lo anterior sucede en un ambiente
de polarización política por el proceso electoral, cuya elección se celebrará
el 7 de junio. Además, públicamente Beltrones ha manifestado su interés por
dirigir el PRI una vez que concluya su periodo como diputado federal.
A la vista está que la reforma
política del Distrito Federal, fue impulsada por el presidente Enrique Peña
Nieto y el jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera, que instruyeron a sus
legisladores a darle prioridad antes de que concluyera el periodo.
Públicamente también es de sobra
conocido que Beltrones no forma parte del equipo del Ejecutivo Federal, pero
aun así contribuyó a sacar adelante 29 reformas constitucionales, 442 reformas
y decretos y 44 nuevas leyes que transforman el entramado jurídico nacional.
Es decir, que lo aprobado por el
Congreso de la Unión pasa por el ámbito educativo, de telecomunicaciones,
energía, competitividad, hacienda pública, justicia, transparencia,
anticorrupción y régimen político. De las importantes solo faltó la reforma
política del Distrito Federal.
Aún no concluye la actual
legislatura. Un periodo extraordinario para aprobar la reforma del DF se
vislumbra complicado, más no imposible. Sin embargo, conociendo a los actores
políticos y al calor del ambiente electoral, lo más lamentable es que la citada
reforma pudiera haber sido tomada como rehén para presionar a tal o cual
gobernante con intereses políticos o meramente personales.
Twitter: @JoelSaucedo
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