Los reclamos a Mancera

Joel Saucedo

Mediante una encuesta manipulada, el gobierno del Distrito Federal determinó incrementar en un 40 por ciento el costo del pasaje del Metro, sin embargo, meses después cerró parte de la línea 12 del sistema.

La semana pasada decidió endurecer las medidas anticontaminantes, a través de la reducción en la circulación de vehículos cuya antigüedad exceda los 15 años.

Al igual que se generaron protestas por el alza al pasaje del Metro, el anuncio de ampliar el “Hoy No Circula”, provocó inconformidad principalmente entre la población de menores recursos.

Es plausible la determinación del gobierno de Miguel Ángel Mancera, en cuanto a implementar acciones para bajar los índices de contaminación en la capital del país.

¿Pero qué le ha ofrecido al capitalino que todos los días usa el transporte público? ¿Mayor saturación en el Metro? ¿Tarifas elevadas a cambio de un pésimo servicio? Recientemente, los taxis también subieron su tarifa. ¿Y acaso cuentan con mejores unidades y brindan un servicio decente?

Hay quienes observan en el endurecimiento del “Hoy No Circula”, el haber cedido a las presiones de la industria automotriz, pues el sacar de la circulación los vehículos más viejos, obligará a la compra de autos con el necesario endeudamiento.

Por otro lado, a lo largo y ancho del territorio del Distrito Federal, todos los días circulan miles de  microbuses con más de 20 años de uso. También se les autorizó aumentar su pasaje y qué ha pasado. Continúan prestando igual o peor servicio.

Al gobierno de izquierda poco o nada le importan las protestas que sus acciones han generado. Ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), hay una denuncia colectiva por el daño que causó a los usuarios la suspensión del servicio de la Línea Dorada.

Un grupo importante de vecinos tampoco ha recibido la indemnización respectiva por afectaciones estructurales en sus domicilios, en las redes de agua y drenaje, derivado de la construcción del Metro.

A todo ese tipo de problemas, los capitalinos deben sumar el alza constante de las gasolinas, con la consecuente carestía que ello genera, esto sin considerar la falta de oportunidades tanto educativas y de empleo para millones de jóvenes.

El gobierno de la ciudad debe tomar en cuenta que se vienen tiempos electorales, y tarde o temprano el ciudadano buscará otras opciones, pues ningún partido político tiene patentado el monopolio el voto.

En el Distrito Federal el perredismo lleva 17 años en el poder. Algo ha de saber el dirigente nacional, Jesús Zambrano, pues externó su preocupación por la modificación del “Hoy No Circula”. 

El motivo lo puso en alerta y dijo que buscaría al Jefe de Gobierno para conocer qué medidas compensatorias daría al transporte público y su valoración sobre los reclamos de la población.

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¿Quién cuida a Mancera?

Joel Saucedo

El pasado viernes 12 de junio en las instalaciones de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, el jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera fue agredido por un grupo de jóvenes que recurrentemente han causado desmanes en el Distrito Federal, varios de los cuales están o han pisado la cárcel.

Se trata de los mismos anarquistas que el 1 de diciembre de 2012 destruyeron mobiliario urbano y establecimientos comerciales en el Centro Histórico y Paseo de la Reforma. Son los mismos que el pasado 10 de junio, agredieron a un grupo de reporteros que solo hacían su trabajo.

¿Pero quién permitió el acceso de ese grupo al salón Digna Ochoa de la Comisión de Derechos Humanos? Pues nada más y nada menos que la presidenta del organismo Perla Gómez. Lo admitió en rueda de prensa posterior al evento donde no pudo emitir su mensaje el doctor Mancera.

Al respecto vale la pena hacer dos señalamientos sobre el hecho. Primero, a la responsable de cuidar los derechos humanos de los capitalinos, se le fue de las manos preservar el derecho del jefe de gobierno de emitir su mensaje para el cual fue invitado.

Sin duda que Gómez Gallardo carece de oficio político, pues al invitar al grupo de jóvenes rebeldes –mediante diversas redes sociales-, nunca calculó que pudieran protestarle al gobernante capitalino.

Lo peor de todo es que si se enteró de que habría expresiones de inconformidad, dejó que éstas se manifestaran sin advertirle al mandatario. De ser cierto esto, se traduciría en una trampa para el titular del Ejecutivo local, quien sólo atinó a mostrar ecuanimidad y cederle el micrófono a Gisela Pérez de Acha.

Pero no solo hay responsabilidad de la titular de la Comisión de Derechos Humanos y de sus colaboradores, sino del personal de logística de Mancera, quienes debieron haber previsto que habría muestras de rechazo a su presencia en la ceremonia de rendición de cuentas.

¿Acaso Mancera tiene improvisados en su equipo? ¿No saben actuar para prever acciones negativas en contra del jefe de gobierno? ¿Están conscientes de que esa falta de previsión puede poner en riesgo la integridad física del funcionario? Tal parece que poco o nada les importa.

Digo eso porque no es la primera vez que esto sucede. El pasado 15 de diciembre, durante el informe de labores legislativas de la senadora perredista Dolores Padierna Luna, Mancera también fue abucheado e insultado por el alza al pasaje del Metro.

El jefe de gobierno no habló ni dos minutos debido a la rechifla que se llevó por parte de las huestes de la tribu Izquierda Democrática Nacional. Su líder René Bejarano hizo intentos infructuosos de llamar a cerrar filas en favor del mandatario, porque el daño ya estaba hecho.

Ambos hechos son una llamada de atención para los colaboradores del gobierno de la ciudad. ¿Hasta cuándo van a tomar cartas en el asunto? ¿Van a permitir que las cosas lleguen a mayores? ¿Continuarán exponiendo al jefe de gobierno y con ello la estabilidad del Distrito Federal? ¿Quién cuida a Mancera? Esa es la pregunta.

El Ejecutivo capitalino ya debió haber realizado los ajustes correspondientes; y si no, es urgente que actúe.

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¿Murió El Azul?

Joel Saucedo

El semanario Ríodoce surgido en Culiacán en  2003 con el impulso de cuarenta hombres comprometidos con la libertad de expresión, asestó un importante golpe periodístico que en las últimas horas prendió los focos rojos en las instituciones de seguridad del gobierno federal.

Mediante su página web, citó que Juan José Esparragoza Moreno, El Azul, de 65 años, “habría muerto” la tarde del domingo 8 de junio de un infarto cuando convalecía de un accidente que le afectó la columna vertebral.

Con base en información extraoficial de fuentes policiacas, y confirmada a Ríodoce por amistades cercanas a la familia del narcotraficante, El Azul tuvo un accidente hace aproximadamente 15 días, donde resultó lesionado.

Algunas fuentes señalan que falleció en el Distrito Federal y otras en Guadalajara. El hecho ocurrió cuando Esparragoza Moreno pretendió levantarse de su cama, y fue en ese momento que sufrió un infarto.

De acuerdo al portal, el deceso se ha mantenido en completo hermetismo por familiares y amigos, pero trascendió que los restos del capo fueron cremados y sus cenizas serían trasladadas a Culiacán en los próximos días.

Hasta la noche de este lunes, el gobierno federal no tenía información que le permitiera confirmar al deceso del capo originario de Badiraguato, cuna de los narcotraficantes más célebres que ha tenido México.

Desde Madrid, España, el procurador general de la República, Jesús Murillo Káram, declaró a una pregunta de un periodista que lo cuestionó sobre el tema: “No tenemos confirmado nada, yo no tengo información”.

En Tamaulipas, el secretario de Gobernación, Miguel Osorio Chong sintonizó con Murillo Káram sobre el caso: “No tenemos información que de sustento a este supuesto fallecimiento”.

Previamente, la vocera de la Drug Enforcemen Administration (DEA) en Washington, Bárbara Corrine dijo al semanario que sus agentes asignados a nuestro país ya investigaban en Sinaloa la noticia que calificó como un “rumor”.

De ser cierta la versión del deceso de Esparragoza, al frente del Cártel de Sinaloa, quedará como líder indiscutible El Mayo Zambada, después de la detención de Joaquín El Chapo Guzmán, lo cual generará una serie de reacomodos al interior de la poderosa organización criminal.

La disyuntiva estriba en qué sucederá con las negociaciones en dicho cartel que estaban a cargo del Azul. La situación no se torna fácil para las autoridades federales. El riesgo está en que las cosas pudieran salirse de control en momentos en que hay una aparente disminución de la violencia en comparación del sexenio anterior.

Ríodoce ha destacado por su trabajo profesional. De confirmarse la muerte de Juan José Esparragoza, se consolidará como un referente obligado en temas de vital importancia como es el narcotráfico, no solo en Sinaloa, sino en todo el país. Esto a pesar de los obstáculos y amenazas de desaparición impuestos desde el poder estatal.

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La estrategia vs Bejarano

Joel Saucedo

En el primer círculo del jefe de gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera se fragua la estrategia para acabar de una vez por todas con la corriente Izquierda Democrática Nacional (IDE) que liderea Rene Bejarano Martínez.

La intención es disminuir a cero la fuerza que está adquiriendo el tristemente célebre Señor de las Ligas, con miras en primer lugar a las elecciones del próximo año y posteriormente en los comicios 2018. Es un cerrado círculo el que trabaja en ese plan.

Sin embargo, Bejarano no se quedará de brazos cruzados. Lo demostró en la reunión del pasado sábado donde aparentemente congregó a 20 mil de sus simpatizantes en el Palacio de los Deportes.

Ahí aprovechó para lanzarse en contra de la corriente de los Chuchos, y en consecuencia en contra de su candidato a dirigir el Partido de la Revolución Democrática, Carlos Navarrete Ruiz.

Como opción para alcanzar la unidad de las izquierdas, René pugnó porque Cuauhtémoc Cárdenas, sea quien sume conciencias y voluntades en el PRD.

Lo que llama la atención es que el propio Cárdenas mantiene su postura de ser el candidato único. Es decir, que no haya elección y que él sea electo de manera unánime sin proceso democrático alguno.

En la reunión que se celebrará este martes en un céntrico hotel de la ciudad de México, y a donde acudirán 17 tribus aglutinadas en torno a Bejarano, con seguridad se pronunciarán por la candidatura de Cárdenas.

La estrategia es más que clara. Buscarán a toda costa evitar que los Chuchos, mantengan el control del partido del sol azteca por otro periodo. Ya lo hicieron con Guadalupe Acosta Naranjo, con Jesús Ortega, ahora con Jesús Zambrano y en adelante con Navarrete.

Para ello necesitan un candidato fuerte como piensan que lo es Cárdenas. Sin embargo, las cosas no son tan sencillas. Va en juego el compromiso que los Chuchos hicieron con la firma del Pacto por México, lo que indica que buscarán conservar el poder a costa de lo que sea.

A ello se le suma que el actual jefe de gobierno, que sin ser militante perredista, tiene las manos metidas en la vida interna de esa organización política, para que a través de terceros, se despliegue un plan para combatir al bejaranismo, antes de que recupere mayor fuerza.

Lo cierto es que en la esfera de la izquierda la situación se tornará complicada. Al recibir su registro Morena, éste ahondará la división en el perredismo, pues más de uno se enlistará en sus filas como ya ha venido sucediendo. Solo es cuestión de tiempo para observar el quebranto del joven partido que recién cumplió 25 años.

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